Bayamo, 19 de noviembre.- Mi
nombre es Luis Alberto Milanés Ravelo y soy pastor y Secretario de la ONG
Pastores por el Cambio (PPC). A través de esta carta, quiero denunciar la
persecución de que soy objeto por parte de la Policía Política de la ciudad de
Bayamo, donde vivo.
El día 26 de octubre de 2012
estaba de protección en un trabajo que había conseguido en la Fábrica de
Mosaicos, cuando alrededor de las 2.00 am se presentó el Jefe de Sector del
reparto Vivienda, la jefa de Protección del Minint y varias policías.
El jefe de Sector, me preguntó que
si yo era Luis Alberto y me pidió que lo acompañara donde estaba el resto de
los policías; me dijo que me iba a poner
una multa porque yo estaba fuera de mi posición; yo le manifesté que estaba haciendo
un recorrido. Ya me habían ocupado mi mochila, y cuando vieron mi credencial de
PPC me dijeron que me iban a poner una multa, la cual fue de 150 pesos (6
dólares, que es la mitad de mi salario del mes). Me dijeron que fuera a
reclamar a Ciudadanía, cosa que no haré, porque es perder el tiempo; porque no
hay derechos ni libertades en este país.
Ya sé que lo próximo que me queda
es salir de mi trabajo. La Policía Política sabe que estoy trabajando en ese
lugar y me van a acosar constantemente o ponerme una trampa, y decir que he
robado, para encarcelarme.
Cuando hablé con el apóstol César
Duniet Serrano y el pastor Antonio Rodríguez, me sugirieron que saliera del
trabajo para no caer en las maquinaciones de la DSE.
Este es el precio que tenemos que
pagar por creer en Cristo y pertenecer a PPC.
Una vez más queda de manifiesto el
odio y la venganza del Sistema que
impera en Cuba, contra las personas que queremos un Cambio para el evangelio y
el pueblo de Cuba.
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